Desde hace unos años parece que el otoño llegó a la moda, no porque se llevaran los tonos marrones y ocres, si no porque la cintura de los pantalones cayó a la cadera, como las hojas otoñales, dejando aparte que el estilo viene de la carcel, donde al no poder llevar cinturón, los pantalones descienden debido a la gravedad como es natural, y los raperos por parecer más duros, los imitaron como si fueran modelos de una pasarela entre rejas, y de ahí al gran público.
Yo veo varios motivos por los cuales la moda ha cuajado, primero por llevar la contraria a los carceleros de los jóvenes, sus padres, si ellos llevan la cintura de los pantalones casi en los sobacos, nosotros hasta que se vea la ranura de la hucha, y los progenitores chillándoles como posesos, apelando a la decencia, e intentando, nunca mejor dicho, meter en cintura a esos hijos díscolos, y segundo la obsesión por mostrar las marcas, ya que me he gastado un pastón en la ropa interior, que se vea, ¿o no?.
Debo ser un viejo caduco, pues prefiero la sensualidad a la sexualidad, y dejar la segunda para la intimidad, pero como se lo explico a ella, víctima de la moda, que intenta parecer más joven por todos los medios, bueno para gustos, colores, si ella es feliz.
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