Hulk en la oficina de empleo

La crisis está afectando a todo el mundo, y ahora me está costando encontrar trabajo, más con mi problemilla, así que voy a la oficina de empleo, para ver si me echan una mano.
- Buenos días.
- Buenos días caballero.
- Venía a buscar empleo.
- ¿De qué ha trabajado anteriormente?
- Pueeees, yo era científico nuclear.
- Me temo que de eso no vamos a tener nada, como comprenderá.
- No, si ahora no me importa mucho de que trabaje solo quiero trabajar, tengo mucha fuerza sabe.
- Veamos su ficha, !vaaaaaya!, parece que tiene algunos problemas de genio y dificultades para acatar ordenes de sus superiores.
- Pero eso era antes he mejorado mucho, he hecho terapia individual y de grupo, para dominar mis ataques de furia.
- !Haaaala!, en uno de sus últimos trabajos destruyó usted equipo por valor de miles de dólares, ¿qué hizo?.
- Pueeees, me rompieron una figura de Iron Man que tenía en mi escritorio, y me enfadé un poco, cogí una mesa de conferencias la lancé varios metros y se llevó por delante bastante equipo informático y mobiliario de la empresa.
- Ya, es usted Superman, ¿no?.
- ¿Qué si soy qué?, me ha visto con los calzoncillos por fuera y una capa colgando.
La piel se me comenzaba a poner verdes, mis ojos enrojecían, mi cuerpo aumentaba de tamaño.
- Superman es una nenaza que no sabe ni vestirse correctamente, y le daría una paliza en cualquier momento con un brazo en la espalda, por más que las votaciones de los lectores de comics dijeran que no.
- Señor nooo se altere por favor no quería irritarle.
- Hulk arrasa, Hulk destroza.
Bueno de la oficina de empleo quedo poca cosa, así como de los edificios colindantes, pero eso me dió una idea, vi un cartel de una empresa de demoliciones, puede que ese trabajo me convenga, mientras tanto voy a esperar en este destrozo, a ver si viene el guaperas de la capa roja, y le doy un repaso solo porque puedo.