Ahí están brillando y refulgiendo, entre grandes estruendos que llenan dos almas, iluminan sus caras y corazones, lágrimas de emoción anegan sus ojos, durante ese tiempo todo es belleza y felicidad, momentos que se quieren compartir, hermosura que ciega la fea realidad cotidiana, pero poco a poco las luces se desvanecen, el ruido que llenaba sus pechos de emoción se apaga, los colores que se veían claros ahora son grises, solo sabemos mirar cuando todo es fácil, luminoso y espectacular, tras el espectáculo de pirotecnia solo queda el olor a pólvora gris de un pasado que no se espera recuperar.
Pero hay otro tipo de personas que tras todo ese artificio de fuegos, se quedan mirando el cielo estrellado que siempre esta ahí, que da miedo por el infinito que representa, pero de la misma infinita belleza, que estará eternamente ahí frente a tu vista, que os unirá siempre estéis donde estéis, que os visitará todas las noches, haya fuegos artificiales o no, cuando sea fiesta o cuando los hados se marchen, aunque sean lunas crecientes de tensiones o menguantes de pasiones, llenas de amor o nuevas de esperanzas, estrellas fugaces repletas de deseos, estrellas titilantes que deshojan margaritas a ritmo binario, si, no, si, no, que sea tu interior quién cree los fuegos de artificio, quién ilumine a tu amante, quién vea lo mismo en los buenos y los malos momentos, enciende tú la chispa adecuada.
2 comentarios:
tio, cada día me sorprendes más!!! nunca se con que sorpresa me voy a encontrar al entrar aquí
seriéfilo - De cuando en cuando, escribo algún post así.
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