Review: Dollhouse 2x12 The Hollow Men

Con el título de un poema de T.S Elliot se presenta el penúltimo capítulo de Dollhouse, "This is the way the world ends, this is the way the world ends, this is the way the world ends, not with a bang but a whimper/ Esta es la manera en la que el mundo acaba, no con un estallido si no con un sollozo".

- OJO A PARTIR DE AQUÍ SPOILERS SOBRE DOLLHOUSE HASTA EL CAPÍTULO 2X12 -

Caroline la supersabueso encontró la guarida de los malos, pero nada salió como esperaba acabó renunciando a su personalidad y utilizada como un muñeco, Boyd se aseguró de que creyera en él con su vida.
Victor y Sierra no huyen hacia el amanecer si no que regresan al laboratorio, nunca abandonar a un hombre detrás, algo de lo que Anthony sabe mucho, parece que la guerra ha empezado sin ellos. En otro lugar Adelle, Paul y Mellie esperan a los demás, para descubrir que Echo no ha asimilado a su primera personalidad Caroline, o eso parece, porque Boyd la ha drogado para que no revelara su tapadera, juntos parten hacia Tucson a acabar con la malvada Rossum. Mientras en el laboratorio bajo una sonrisa Topher ha dejado a su yo 2.0 para guiar a la pareja, Victor se imprinta su personalidad, y descubren como Boyd drogó a Echo.

En las oficinas de Rossum los espera una trajeada Whiskey que está imprintada con Clyde Randolph el co-creador de la empresa, Boyd, Ballard, Adelle y Topher son encarcelados, pero pronto Langton los saca de allí, en una oficina Clyde/Whiskey intenta engatusar a Adelle con pocas ganas de historias, y menos con las que empiezan diciendo Echo no salvará al mundo solo a unos pocos elegidos, la salvadora reposa inconsciente en un cuarto, poco a poco vuelve en sí, los recuerdos de Caroline y Echo corren paralelos por su mente, hasta que confluyen en la única persona a la que odian y quieren, Boyd surge de sus labios como una palabra de venganza.

Boyd llega con Topher a los laboratorios, donde el científico se da cuenta de lo avanzada que está su obra, pistolas que pueden borrar e implantar a cualquiera, sin necesidad que tengan la arquitectura cerebral de un activo, Boyd quiere que acabe la obra, pero primero Echo que descubre a Boyd como el arquitecto de esta demente idea, y después Whiskey que llega con Adelle como rehén interrumpen el momento. Entonces cuando todo se calma, el señor Langton se sincera, los quiere a todos como una familia, a lo que Topher replica, citando El Mago de Oz, sí, yo soy el hombre de hojalata, Adelle el león cobarde, y tú el traidor del jefe del gremio de las piruletas, y según Boyd, Ballard es el pariente que no le cae bien y estropeó su familia idílica. En otra parte del complejo el pariente pesado y Mellie intentan sabotear el sistema de refrigeración del superordenador, pero con el video de la casa de Paul, Boyd logra activar el modo asesino de Noviembre, aun así es incapaz de acabar con su amada por lo que acaba suicidándose.
Y por fin llegamos al quid de la cuestión porque es tan necesaria Echo, su fluido espinal tiene la culpa, es la única persona capaz de bloquear las imprintaciones y usarlas, así que lo utilizarán para fabricar una vacuna para que los elegidos no puedan ser imprintados, pero cuando le clavan las agujas entran Victor y Sierra para salvarla, son cualquier cosa menos familia, Boyd ha envenenado el significado de esa palabra.

Cuando Echo se dirige a acabar con el superordenador, llegamos a la fase cuando la realización del episodio se vuelve, digamos extraña, tenemos la pelea con Whiskey confusa y visualmente mal rodada, con ganas de hacer algo "tarantinesco", luego la escena cumbre con Boyd amenazando a Ballard con un arma y Echo en el otro extremo, que resuelve Topher reduciendo a Boyd al estado de muñeco con la pistola, para más tarde ponerle un cinturón de explosivos darle una granada para que se inmole en el centro neurálgico del ordenador, cosa que hace y tenemos una explosión con Echo corriendo por el pasillo inenarrable, para luego aparecer como de la nada en la puerta del edificio Rossum, junto a Ballard, Adelle, Topher, Victor y Sierra, esos minutos finales de veras que ha sido de risa, se merecían un mejor tratamiento, aunque los diálogos y la trama del resto del episodio me han gustado.

Al final cuando Ballard le pregunta a Echo si finalmente ha salvado al mundo, parecen resonar tras el sí, la voz de Boyd diciendo que una vez que se ha creado esta tecnología no se puede deshacer, el superordenador no se equivocaba en sus simulaciones, el destino de la humanidad estaba condicionado por esta creación maligna, salto en el tiempo al año 2020, el thought-pocalypse, perdón el brain-pocalypse, ya está aquí, que grande es Topher como me he reido con él este capítulo, "Maybe they don´t have the cojones to finish the job", o "Eso es muy Ripley", aunque Adelle no se ha quedado corta con su dispárame estaré mucho más comunicativa con mi cerebro esparcido sobre Topher.

En dos semanas, la siguiente hay un teletón para ayudar a los damnificados por la catástrofe de Haití, el 29 de Enero, Series Finale, que poco me gustan estas dos palabras.