Friday Night Lights: 5ª Temporada: La dura despedida de Dillon

Es muy fácil caer en el sentimentalismo fácil en una última temporada donde va a haber tantas despedidas, reencuentros y finales, pero si en algo ha destacado esta serie es en saber tratar estos momentos para hacerlos lo más normales posible, buscando tus emociones de la misma forma pero sin caer en el empalago, pero tus lágrimas se derramarán igualmente cuando aprendas que se puede escuchar Crucifictorius a través de un fonendoscopio, porque te sube la tensión cuando ves marcharse a alguien que ha sido casi como un nieto para tí, y te abrazas a su cuello intentando que tu impresión quede en su cuerpo para siempre, así es Friday Night Lights.

Comenzamos despidiendo a lo que quedaba de la hornada joven de las primeras temporadas, ya solo quedan los mayores que tienen que bregar con nuevas responsabilidades, en un entorno difícil, la parte este de la ciudad, esa donde las cosas nunca son fáciles, donde los retos se convierten en grandes obstáculos, y donde la ilusión y la esperanza solo son pequeños brillos en una gran oscuridad, una temporada que cerrará un ciclo en el que perderemos de vista Dillon, pero sus recuerdos permanecerán para siempre en nuestras memorias, y los ecos de la voz del Coach gritando "Clear Eyes, Full Hearts, Can´t Lose" resonarán en nuestra cabeza.

- OJO A PARTIR DE AQUÍ SPOILERS SOBRE FNL HASTA EL CAPÍTULO 5X01 -

Tim Riggins asumiendo su culpa en la cárcel pagando por los errores de su hermano y los propios, preocupándose por Becky sola en el mundo sin que él pueda ayudarla.
Los nuevos asentando sus puestos en East Dillon, Jess y Vince afianzando su relación con este último asumiendo roles paternos con los hermanos de ella, como el entrenador Taylor hizo con él, Luke intentando reclutar sangre nueva para el equipo.

El matrimonio Taylor lidiando con los problemas de estar en un instituto que a nadie le importa, con unos alumnos que no se implican y familias que no pueden, no saben, no quieren, o no les importa la educación de sus vástagos, Tami va a tener una gran labor por delante.

Landry y Julie se marchan a la universidad, Crucifitorius disfruta de su último concierto en una noche extraña. Landry se despide de la abuela Saracen, casi como su abuela, que lo ha visto crecer y elaborar sus sueños junto a su nieto Matt, antes de irse, ella se asegura para que no deje de soñar, y que su música siga siendo parte de su vida, es parte de su alma. Mientras los Taylor intentan saborear cada momento con Julie, porque no van a disfrutar de ellos en mucho tiempo, cada cena, cada postre, cada abrazo es importante, la niña se ha hecho mayor y se va a buscar su lugar en el mundo.