Justified: Tercera Temporada: Fantasmas del Pasado y Manzanas Podridas.

Es difícil mejorar una maravillosa segunda temporada con un gran personaje como Mags Bennett, Ellstin Limehouse le ha tomado el relevo con su feudo tras un puente cubierto con niebla, que parece recoger recuerdos del pasado algunos que incluyen a la familia del Marshal Givens, banquero y titiritero, pero sobre todo carnicero con un filo en la mano capaz de amedrentar al matón más osado, todas las noticias de Harlan acaban en sus oidos y desde su local cubierto de sangre de cerdo logra obtener los mejores beneficios, sin que esta acabe salpicándole, Mykelti Williams no nos hace olvidar a Margo Martindale, ni Elstin a Mags, pero han hecho un buen trabajo.

Por otra parte Robert Quarles el secuaz de ojos azules que quiere abandonar a su amo, y hacer del negocio de oxicodona algo elegante y limpio, pero no sabe que cuando entras en Harlan el caos llega a tu vida, y es muy difícil no ensuciarse y enmarañarse en su complejidad, de su seguridad del comienzo queda poco al final cuando comienza a dar tumbos chocando con todas las distintas facciones dentro del condado, para acabar solo en una huida hacia ninguna parte.

Viendo el comienzo parecía que íbamos a tener un avance en la vida personal de Raylan, con una mayor interacción con Winona y el nuevo lazo que los une ahora a ambos, pero en pocos episodios todo eso desaparece para mostrarnos otro aspecto de la vida del pistolero más rápido de Harlan, su padre, "el triángulo amoroso" de esta temporada lo forman Raylan, Boyd y Arlo, dos antiguos amigos y el padre de uno de ellos, despreciado por la parte de la ley, aunque los sentimientos hacia un padre son difíciles de ocultar, y apreciado por el lado del crimen, como aquel padre que nunca tuvo y que quiere cuidar, Arlo, ese hombre que comienza a perder su cordura y su memoria, y que acaba dando el giro final a la temporada.

Un padre que se disculpa por no saber comportarse como tal en el pasado, pero que odia al hombre con el sombrero en el que se ha convertido su hijo, un hijo que no perdona a su padre, pero que se le llenan los ojos de lágrimas cuando lo ve llevarse bien con Crowder, pasados que no se pueden borrar, manzanas que pudren un cesto, mataderos de cerditos-hucha sangrientos, transplantes de órganos de lo más extraños y divertidos, violencia, muertos, grandes frases, en fin otra gran temporada más en Harlan.